Objetivos
Es una realidad que las consecuencias de la pandemia a nivel emocional se están haciendo patentes en el aula, lo que sumado a la desmotivación, no ayuda a afrontar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Pretendemos reducir el abandono escolar temprano mejorando el bienestar mental en nuestro alumnado y que su equilibrio emocional se refleje en un mayor estímulo por aprender, en su rendimiento y en la convivencia. La mejora en la convivencia pacífica a través de herramientas como los círculos de diálogo aporta al alumnado confianza en sí mismos y redunda en la construcción de unas relaciones más sanas en los distintos espacios educativos; en consecuencia, esperamos una mejora en la confianza y en la autoestima, que desembocará en un aumento de la motivación y un progreso en el rendimiento académico. Gracias a este mejor conocimiento intra e interpersonal mejorará el ambiente en el aula, lo que unido a la formación docente en gestión de las emociones, repercutirá en nuestro día a día.
Una buena imagen externa del centro es una necesidad constante. Para ello, transformar un espacio para el ocio como es el patio, en un entorno más amable y sostenible nos ayudará en varios aspectos: mejorar la conciencia medioambiental del alumnado, atraer a miembros de fuera de la comunidad que nos ayuden a crear un espacio verde; y sensibilizar sobre la idea de pertenencia al grupo y, por tanto, a la comunidad. Queremos crear ese espíritu de pertenencia al grupo y llegar a nuestro objetivo final de transformar nuestro centro de manera global a partir de pequeños gestos como la mejora del patio. Otro método adecuado para crear comunidad es la realización de actividades en las que participen las familias y personal no docente. Un modo es a través de las tertulias dialógicas, que permiten sentar las bases para una posible escuela de familias, tras haber logrado mejorar su participación e implicación.
Nuestro centro muestra una gran riqueza sociocultural, de ahí nuestro constante interés en promover la inclusión, la igualdad de oportunidades y la equidad para que nuestro alumnado supere todo tipo de obstáculos: sociales, culturales, vinculados a la discriminación, económicos... Al poner en valor el centro y su diversidad contribuimos a que nuestro alumnado sea el motor del cambio necesario para la transformación de toda el área de influencia, atrayendo, además, otro perfil de alumnado, y logrando así que aumente el respeto por la diversidad. Incluir todo tipo de minorías y abrir sus oportunidades de cara al futuro es una necesidad por la que debemos seguir luchando. Para prosperar en este horizonte, es indispensable incidir en los valores democráticos, formando una ciudadanía activa y comprometida, que defienda los valores de la Unión Europea. Consecuentemente, conocer otras diversidades socioeducativas del entorno europeo servirá para mejorar la cooperación y la inclusión.
Resolver conflictos de manera punitiva es una manera de actuar necesaria en ocasiones, pero otras veces el diálogo y la restauración aportan soluciones a largo plazo, especialmente en ambientes diversos. Para que la diversidad de alumnado conviva en paz es necesario fomentar el respeto y la tolerancia entre las diferentes culturas, implicando, en lo posible, a toda la comunidad educativa. Tratamos de buscar un enfoque diferente en el que los alumnos sean el motor de cambio y contribuyan a ese clima de convivencia pacífica y solidaria implementándolo desde el centro. Creemos que la apertura a Europa a través del contacto e interrelación con otros alumnos en diferentes centros educativos contribuirá de manera efectiva a potenciar este espíritu de igualdad y convivencia pacífica. Conocer los valores europeos servirá para formar a los ciudadanos del futuro, responsables y capaces de resolver conflictos mediante el diálogo, construyendo desde el sentimiento de pertenencia a la comunidad.
Es bien sabido que los adolescentes utilizan de manera constante las TIC: por esto, el centro debe apostar por mejorar las redes de comunicación, su utilización y su presencia para acercarse lo más posible al alumnado. Nuestro centro posee el nivel 4 de certificación en Códice-TIC. Para mantener y mejorar esto, una de las líneas estratégicas de nuestro Plan de Formación es la actualización en TIC. El profesorado demanda acrecentar su nivel de conocimiento y competencia en el uso de las TIC para lograr un aprendizaje y una mayor atracción hacia los contenidos y, consecuentemente, mejorar la motivación. En esa misma línea, la propia formación del alumnado en el uso de estas tecnologías permitirá conocer otras culturas y países europeos para todos aquellos que no puedan disfrutar de la movilidad y ese conocimiento in situ. El esfuerzo en la comunicación online contribuirá de manera efectiva a reducir nuestra huella de carbono, haciendo de nuestro centro un lugar más sostenible.